Cómo se deben preparar los muebles antes de lacarlos
El proceso de lacado no solo aporta un acabado estético y moderno a los muebles, sino que también ofrece una capa de protección contra la humedad, el desgaste y los rayos UV. Sin embargo, para obtener un resultado uniforme, duradero y de alta calidad, es imprescindible realizar una correcta preparación de la superficie antes de aplicar cualquier tipo de laca.
En este artículo se detalla cómo se deben preparar los muebles antes de lacarlos, explicando paso a paso las tareas esenciales para garantizar una aplicación profesional del lacado.
Importancia de preparar correctamente los muebles antes del lacado
Una preparación inadecuada puede provocar defectos visibles en el acabado, como burbujas, grietas, falta de adherencia o irregularidades. Además, al tratarse de un proceso que sella la superficie, cualquier imperfección previa quedará atrapada bajo las capas de laca, resultando en un trabajo de baja calidad que podría deteriorarse en poco tiempo.
Paso a paso: cómo preparar los muebles antes de lacarlos
1. Limpieza inicial de la superficie
Antes de comenzar cualquier intervención, es fundamental eliminar restos de suciedad, polvo, grasa o ceras. Esto puede lograrse mediante:
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Un paño húmedo con agua tibia y jabón neutro.
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En casos más severos, utilizando desengrasantes específicos para madera.
Este paso permite trabajar sobre una superficie limpia que favorece la adherencia de la laca.
2. Retirada del acabado anterior
Si el mueble ya tiene pintura, barniz o un lacado antiguo, se recomienda eliminarlo completamente para evitar incompatibilidades con el nuevo producto. Las técnicas más utilizadas son:
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Decapado químico, con productos específicos para eliminar capas anteriores.
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Lijado mecánico, con lijadoras orbitales o manuales, utilizando lija de grano medio (80-120).
Una superficie desnuda permite una mejor penetración del sellador y un acabado más uniforme.
3. Reparación de imperfecciones
Antes de lacar, es necesario inspeccionar el mueble en busca de grietas, golpes o agujeros. Estos deben repararse con:
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Masilla para madera o resinas específicas, según el tipo de superficie.
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Una vez seca, lijar suavemente la zona con una lija fina para igualar el nivel.
Una superficie nivelada evita que las imperfecciones se noten bajo el lacado.
4. Lijado de la madera
El lijado general es uno de los pasos más importantes en la preparación previa al lacado. Este paso permite:
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Abrir el poro de la madera para que la imprimación y la laca se adhieran correctamente.
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Eliminar pequeñas imperfecciones superficiales.
Se recomienda empezar con una lija de grano medio y terminar con una de grano fino (180-220), siempre siguiendo la dirección de la veta.
5. Eliminación del polvo
Tras el lijado, es crucial eliminar completamente el polvo generado. Puede hacerse mediante:
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Aire comprimido.
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Un paño de microfibra ligeramente humedecido.
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Trapos atrapapolvo o aspiradores industriales.
Cualquier resto de polvo puede arruinar el acabado final del lacado.
6. Aplicación de imprimación o selladora
Antes del lacado, es recomendable aplicar una capa de imprimación o selladora específica para madera. Esto ayuda a:
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Uniformar la absorción de la superficie.
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Mejorar la adherencia de la laca.
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Reducir el consumo de producto en la fase de lacado.
Una vez seca la imprimación, se debe lijar suavemente con lija fina para conseguir una base lisa y lista para el lacado.
Consideraciones adicionales
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Trabajar en un entorno limpio y libre de polvo mejora significativamente la calidad del acabado.
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Evitar corrientes de aire o cambios bruscos de temperatura durante el proceso de preparación y secado.
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Utilizar productos compatibles entre sí, preferiblemente de la misma línea o fabricante.
Conclusión
Saber cómo se deben preparar los muebles antes de lacarlos es esencial para garantizar un resultado profesional, duradero y estéticamente impecable. Una correcta preparación de la superficie marca la diferencia entre un acabado aficionado y un lacado de alta calidad. Siguiendo estos pasos, es posible transformar cualquier mueble en una pieza renovada, resistente y visualmente atractiva.

Desde joven me apasionó la artesanía, lo que me llevó a especializarme en lacado y restauración en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid. A lo largo de mi carrera, he trabajado en varios talleres de renombre, perfeccionando un estilo que mezcla la elegancia tradicional con un toque moderno. En 1971, abrí mi propio taller, ganando reconocimiento por la calidad y el detalle de mi trabajo. Además de mi labor práctica, comparto mi pasión y conocimientos a través de mi blog, donde escribo sobre técnicas y proyectos de lacado.